BLOG DE ARTE Y OTRAS COSAS/ Auspiciado por ART and Space Keik Sosaieti/ Colaboradores: Gatías Michenzo Popus, Roco Au Noir, Daphne, Isabella Fendi (Eleonora Patiño), Carlota Lilith y Paul La Farce./No tiene corrector de estilo./ Nadie se hace responsable por el contenido ni por la forma de este blog.

miércoles, 2 de mayo de 2012

LA OCIOSIDAD: MADRE DE TODAS LAS ARTES

Por Carlota Lilith

No hemos escrito antes pues hemos estado descansando.
Yo, Carlota Lilith, debo confesar algo secreto, escondido, que ya es hora que sea conocido este hecho que relataré a continuación. Hace mucho tiempo (guansapón ataim), pero muchísimo tiempo en un lugar muy lejano y aunque ustedes no lo crean… ¡yo trabajé! No deseo perder mis adeptos por esta confesión…cualquiera se puede equivocar en esta vida o en alguna de las otras. Un error de juventud cometido- sacando la cuenta- en mi segunda vida (oh, ¡Dios mío!, ya voy por la cuarta vida… ¡como se pasa el tiempo!). Pero, por favor no me critiquen por haber trabajado, si no que levante la mano el que esté libre de pecado y lance la primera piedra…
Esta mañana me ha dolido mucho la cintura por estar  descansando tanto. Me he visto obligada a cambiar de posición para que me pase el dolor.
Para los que no son artistas les comento que mantenerse ocioso y descansando no es fácil (aunque ustedes no lo crean). Es un esfuerzo que hacemos los artistas para que surja la inspiración y con ella la creación.
Ya en el siglo XIX, don Paul Lafargue (quien no es el mismo que Paul La Farce quien colabora con este blog) yerno de Karl Marx escribió EL DERECHO A LA PEREZA, libro en el que reivindica el ocio griego para las gentes que exigían trabajo (en lugar de exigir un poco de tiempo libre para disfrutar). Asimismo afirmó que estas personas “creían ser más sabios que su Dios” el cual “creó el mundo en seis días y descansó toda la eternidad”.
¿Qué artista (que se precie de serlo) podría inspirarse yendo cada mañana a trabajar en un “micro” (o “combi”) lleno en “hora punta” (que ahora es todo el día en “Lima la horrible”); luego llegar cansado y fastidiado a su centro de labores (y esto, aunque vaya en su propio automóvil) y quedarse allí todo el día trabajando para otros; seguir más cansado y fastidiado; y luego, después de más de las ocho horas reglamentarias tomar otra vez su movilidad que demora y está absolutamente atiborrada de individuos que han pasado por lo mismo; y luego llegar a su casa y darles “calidad de tiempo” a su pareja e hijos (especialmente si son pequeños y ya están durmiendo…) pues “cantidad” ya no podrían darles?
Para un artista, pienso yo, no hay mejor  manera de inspirarse para crear que estar descansando (si es bajo la sombra de un árbol, mejor), paseando o haciendo algo divertido, es  decir, haciendo esto hasta el cansancio…
¿Ustedes que opinan?